cómo tener un sueño reparador

¿Por qué es importante dormir? Porque hay que recuperarse, para permitir que tu cuerpo se recupere después de un día de trabajo, y después de toda la energía consumida, hay que permitir que tu mente se relaje. ¿Sabías que si no logras dormir lo suficiente puedes exponerte a pérdida de memoria, agotamiento o incluso trastornos hormonales? Un sueño reparador no se traduce necesariamente en el número de horas dormidas por noche, sino en su calidad (cómo se duerme, en qué condiciones, qué ritual de sueño se tiene, etc.). ¿Por qué es importante tener un sueño reparador? Porque puede influir en muchas cosas en tu vida, desde el desarrollo del cerebro hasta el aumento de la inmunidad e incluso la estimulación de la creatividad.

En uno de los artículos anteriores hablamos de la importancia de la temperatura óptima en la casa y cuáles son los valores que se consideran normales para el cuerpo (si quieres volver a revisarlos, puedes acceder rápidamente a través de aquí), pero en esta ocasión queremos hablarte de los beneficios que puede tener para conseguir un sueño reparador.

1. Temperatura óptima para dormir

La calidad del sueño no depende sólo del ritual que tengas cada noche, de la calidad del colchón o del tipo de ropa de cama, sino también de la temperatura de la habitación. Y es que, durante el sueño, tu cuerpo intenta regular la temperatura que siente, especialmente cuando la habitación está demasiado caliente o demasiado fría, de ahí los frecuentes momentos en los que te despiertas. Y cualquier despertar perturba el sueño.

En cuanto a la temperatura, cabe señalar que una temperatura demasiado baja podría provocar un debilitamiento del sistema inmunológico (pero también retrasar el momento de conciliar el sueño porque tu cuerpo tendrá que consumir más energía para calentarse). , en el momento en que uno alto crea demasiada incomodidad.

El equilibrio rondaría los 20 grados. la temperatura perfecta es 18 grados (si en el salón se recomienda una temperatura de 22 grados, en el dormitorio debería hacer un poco más de frescor). Cualquier valor que supere los 24 grados se considera una temperatura demasiado alta para dormir. Por supuesto, la temperatura óptima también se calcula según la temporada y el clima exterior: la diferencia entre el interior y el exterior no debe ser superior a 15 grados para no crear incomodidad (si las temperaturas exteriores son bajo cero, entonces en el dormitorio se pueden mantener entre 18 y 21 grados).

2. Cómo puedes tener un sueño reparador

• Establece un horario de sueño (como una especie de ritual) y respétalo → esto incluye tanto establecer la hora a la que te duermes, como también la hora a la que te despiertas. Los especialistas recomiendan 8 horas de sueño para un adulto, siendo las horas en las que el sueño es más reparador (el cuerpo se recupera más rápido en ese intervalo) siendo entre las 22:00 y las 2:00 horas. Este es el intervalo en el que se libera melatonina, la hormona que te ayuda a descansar, mantener la memoria y la atención. Si aprovechas este intervalo, por la mañana estarás como nuevo y estarás mejor preparado para los desafíos del día siguiente. Aunque duermas 5 horas por noche, si las aprovechas en el momento adecuado, entonces tu sueño será reparador (recuerda, eso sí, que las horas de insomnio acumuladas no se pueden recuperar). Pero si te duermes repetidamente a las 4 de la mañana, digamos que tu día no será muy agradable: lo importante es el intervalo, no la cantidad de horas.
• Evitar ejercicios físicos (deportes) antes de acostarse.
• Evite comidas copiosas, alcohol y bebidas carbonatadas al menos 4 horas antes de acostarse.
• Cambia la ropa de cama con frecuencia y elige materiales naturales que permitan que la piel respire.
• Utilice un colchón y almohadas que apoyen su espalda y le ayuden a dormir sin dolor.
• Evite la luz del teléfono, la televisión o el ordenador antes de acostarse (recomendamos leer un libro en su lugar)
• Para un sueño reparador, tapa las ventanas con cortinas para que las luces del exterior no te molesten
• Intenta relajarte antes de acostarte (deja el estrés y las preocupaciones a un lado)

¿Sabías que existe una temperatura óptima para dormir, que luego se traduciría en una serie de beneficios para el organismo? Si la información aquí te ayudó, todo lo que podemos decir es «¡Duerme tranquilo!».