Si tuviéramos que buscar algunas comparaciones, diríamos que el reloj inteligente es una extensión del teléfono, de la actividad diaria, y el reloj clásico es una extensión de la tradición, el estilo y la elegancia. Es decir, mientras un reloj clásico se considera más un accesorio, una joya, el smartwatch es mucho más práctico, y en la acumulación de tareas que tenemos que realizar se convierte en una necesidad. Al fin y al cabo, ambos modelos pueden responder a varios estilos y, al final, lucir al mismo tiempo. Entonces, ¿de dónde viene toda la controversia y la necesidad de elegir un bando? Vale, quizás no necesites elegir campamento, pero tenemos curiosidad por ver cuál de las 2 opciones es más de tu agrado.
Veamos juntos cuáles son los puntos fuertes de cada modelo y dónde puntúa mejor cada uno de ellos.
- Elegancia → en este capítulo claramente destaca el reloj clásico. Todavía se considera, por definición, un símbolo de elegancia y una larga historia del arte y da un toque de sofisticación a tu outfit. Y el smartwatch puede ser elegante y diferente (sobre todo con los nuevos modelos y diseños de pulseras que han aparecido), pero no al mismo nivel.
- Vida útil y resistencia a factores externos. → el reloj clásico es mucho más resistente y puede tener una vida útil más larga que uno inteligente, siendo mucho menos sensible al agua y al polvo. Además, conserva su valor independientemente de los cambios de moda o estilo (de ahí el atributo de «atemporalidad» que mencionamos anteriormente). Tenga en cuenta que estamos hablando del aspecto físico, inmediatamente abordaremos el punto relacionado con la batería.
- Duración de la batería → Si bien en un reloj inteligente puedes quedarte rápidamente sin batería (dependiendo de las actividades a las que haya sido sometido) y existe el riesgo de no tener dónde cargarlo, con un reloj clásico no encontrarás este problema. Su batería es duradera y más económica 😊.
- Variedad → aquí no sabemos a ciencia cierta si hay un ganador porque en ambas categorías encontramos una gran cantidad de modelos (tanto en tamaño y estilo, como en diseño, materiales de fabricación, cinturones, formas, etc. )
- características → mientras que la función principal de un reloj clásico es mostrar la hora (y complementar el conjunto), un reloj inteligente tiene varias funciones. Incluso parece que hace tiempo que quedó olvidado el papel inicial de indicar la hora, convirtiéndose ahora en una fuente de diversión, eficiencia en el trabajo y más. Prácticamente, el reloj inteligente incorpora varios dispositivos en uno: monitoriza el sueño, las calorías, los latidos del corazón, el nivel de saturación de oxígeno en sangre (y muchos otros aspectos relacionados con la salud). También puedes usarlo para pagos online, para seguimiento del entrenamiento mientras haces deporte e incluso para GPS.
- tamaño → Si los relojes clásicos se pueden fabricar en diferentes tamaños, para los relojes inteligentes es algo más difícil. No puedes reducir mucho la pantalla, y esto se debe a que la necesitas para mostrar cierta información e integrar ciertas funcionalidades (y botones). La pantalla debe ser lo suficientemente grande para poder mostrar mensajes y otras notificaciones.
- Contra → aquí es difícil diferenciar, porque dependiendo de cuánto estés dispuesto a pagar, puedes encontrar diferentes precios y modelos. Es decir, si quieres lucir algo, entonces puedes encontrar un reloj de marca normal, con diamantes, pero también un reloj inteligente personalizado. Básicamente, el cielo es el límite.
Si añadiéramos algo más, diríamos que un reloj clásico nunca quedará «obsoleto», frente a uno inteligente que deberá cambiarse en intervalos más cortos, en función de la tecnología y las necesidades emergentes.
Al final, la elección del reloj depende del estilo de vida, de las necesidades, pero también del presupuesto de cada uno. El tiempo fluye igual, independientemente del reloj que uses. Así que ¡disfruta cada momento!